martes, 12 de noviembre de 2013

Una fiesta muy elemental

T
odos los elementos habían acudido a aquella fiesta, desde el más liviano como el hidrógeno hasta el más pesado, el uranio, elementos celebres como el Mercurio único metal liquido con sus compañeros del mismo estado, estaba el primer elemento  sintético, algunos gases imperceptibles como el oxígeno, nitrógeno e hidrogeno, y otros muy olorosos como el cloro y el flúor. Todos lucían muy bien presentados, ya que era una buena ocasión para conseguir pareja o amistades.
El cloro y el flúor gozaban de más atributos físicos y químicos para llamar la atención de los demás y entrar en acción, porque contaban con 7 electrones en su última capa energética y estos los hacia más activos, pero claro que hay otros que también son activos y que se dejan conquistar rápidamente, como el cesio, el francio, el rubidio, el sodio. Pero sin embargo como en todas las reuniones siempre se forman grupitos aislados, antipáticos que no saludan, no le hablan a nadie, que no prestan plata y mucho menos da la hora, estos son los llamados gases nobles que pertenecen al grupo VIIIA de la tabla periódica, que no se interesan por nadie, porque se siente estables energéticamente al contar con 8 electrones en su última capa, son los únicos que siempre cumplen con la ley del octeto. Al transcurrir la fiesta, se empiezan a ver elementos entusiasmados por reaccionar con otros y enlazarse, para así formar una familia que sería entes caso una molécula.  

El matrimonio químico es similar al social, se realiza para acompañarse y alcanzar una estructura estable. En la búsqueda de la pareja juega un papel muy importante el aspecto físico, o sea la parte que deja ver el átomo, es como el vestido, pues en algunos hay atracción y amor a primera vista, el vestido de los átomos son los electrones que están en la capa más externa y son los que participan en el enlace.

Pero no solo se cuenta con la apariencia física, sino también con la personalidad, en este caso la electronegatividad o la capacidad de un átomo de atraer electrones de un enlace. Mediante esta propiedad se define a un elemento si es buena o mala gente, porque si el valor de la electronegatividad es baja, podemos concluir que el elemento es bueno, positivo, es quien tiende a ceder sus bienes en un enlace, como lo son los elementos del grupo IA Y IIA de la tabla periódica, pero si la electronegatividad es alta, se tiene a un elemento negativo que tiende a quitar o robar electrones en el enlace, como lo son los no metálicos. 
 
Al pasar el tiempo, la fiesta empieza a tomar color, y ya se empiezan a ver parejas, las cuales son vistas por el grupo de los gases nobles, como ellos no tienen interés de integrarse, tan solo hacen el papel de mirones y chismosos. La primera unión, es de la sal común, donde el cloro elemento hábil y negativo, con su traje de 7 electrones, conquista al sodio que queda positivo por ceder su único electrón de su capa externa, esta unión se le conoce como enlace ionio, en el consiste en una transferencia de electrones desde un átomo con menor a uno con mayor electronegatividad, por eso el cloro atrae al sodio, formando la sal, y así se siguen formando otras uniones del mismo tipo por ejemplo, NaF.

En la fiesta se observa que en algunos metales sus átomos se unen entre ellos mismos formando agregados, en el que cada átomo aporta su electrón así formando iones positivos, a esta unión se le conoce como enlace metálico. Otras parejas que se formaron fueron la de los no metales entre ellos mismos o con otros, como por ejemplo, O2 y H2O. Estas uniones son como los matrimonios modernos donde se exige igualdad de condiciones, donde ambos cuentan con una electronegatividad semejante, y los electrones son compartidos por igualdad. Este tipo de unión o enlace se le conoce como covalente, es donde ambos salen favorecidos.

En un matrimonio ideal hay comprensión y ayuda donde ninguno de los dos se aventaja a este tipo se le conoce como covalente no polar, donde la electronegatividad de la pareja es semejante. Pero como siempre en algunos noviazgos hay quien quiere dominar al otro aunque no del todo, en este tipo de unión un átomo es positivo y el otro es negativo, y a ello se le conoce como covalente polar.

Un grupo de elementos se dedicaron a tomar alcohol, hasta que lo acabaron todo, por lo que se decidieron unirse parar conseguir dinero y así comprar más trago. En ese grupo todos aportaron dinero excepto dos átomos que se hicieron los locos, y vieron la forma de aprovecharse de los demás, este es el enlace covalente coordinado, donde hay átomos que aportan sus electrones, pero hay otros que solo están presentes para beneficiarse o dar estabilidad a la molécula.

Al fin la fiesta termina y los elementos salen felices con sus conquistas, mientras que otros esperan que más adelante haya otra oportunidad para interactuar y de esa forma dejar la soledad.